Agrede a su madre y la deja encerrada en una habitación

EN LA CAPITAL ARAGONESA

El juez decretó una orden de alejamiento, tras ser detenido por estos hechos

Unidad de la Policía Nacional en una imagen de archivo. – EL PERIÓDICO

Los gritos provenientes de una voz femenina junto al sonido de la rotura de cristales y de golpes llevó a los vecinos de un inmueble de la calle Antonio Bravo de Zaragoza a llamar a la sala del 091 de la Policía Nacional para alertar de estos hechos. Una actuación que acabó con el arresto de un hombre de 34 años, identificado como A. A. O., por agredir a su madre y dejarla encerrada en una habitación.

Todo ocurrió sobre las 17.00 horas. Hasta el piso en cuestión se trasladaron varias patrullas del Cuerpo Nacional de Policía. Contactaron a través de la puerta con un hombre, que no pudo abrirles puesto que no tenía llaves.

Por otro lado, unos agentes consiguieron contactar con una mujer de 64 años, después de que esta se asomara a la ventana manifestando que su hijo no le dejaba sola, que le tenía encerrada en la habitación, que le había quitado el teléfono móvil y que le había pegado.

DIÁLOGO

Tras dialogar con A. A. O. este aceptó abrir la puerta, consiguiendo asistir a la mujer. Manifestó que ambos viven juntos y que le empujó varias veces, tirándola del sillón, que le insultó y amenazó de muerte. Añadió que no es la primera vez que le pasa desde que este hombre salió de prisión. «Desde hace seis meses las discusiones son habituales, estábamos comiendo y empezó a tirar los platos al suelo y a romper puertas», explicó. Los agentes también observaron cómo la vivienda estaba toda revuelta, con mobiliario roto y con los marcos de las puertas arrancados.

El detenido reconoció a la Policía en el momento de la detención que era verdad la discusión con su madre. Vieron también que presentaba lesiones en la cara y tórax, los cuales podrían responder a los daños ocasionados en el interior de la vivienda. Cuando le hicieron un cacheo, le encontraron un teléfono móvil de su madre en el bolsillo del pantalón.

A. A. O. fue puesto a disposición del Juzgado de Guardia, cuyo magistrado decretó la libertad provisional de este hombre como supuesto autor de un delito de violencia doméstica, si bien le impuso una orden de alejamiento para evitar hechos similares.

Asistido por su abogado Alberto Peiró, explicó que la discusión fue por una tontería, que le hizo la comida a las 17.00 horas y que a esa hora no quería almorzar. «Si le grito se pone a llorar, lo del ruido de cristales fue porque se cayó un plato al suelo», destacó. Preguntado si le había quitado el móvil, el sospechoso explicó que no, que ella se lo dejó en el salón cuando se marchó al dormitorio y que él lo recogió. «Era por si llamaba alguien, por nada más», recalcó. También intentó justificar por qué estaba los marcos de las puertas rotos, afirmando que fue al cerrar «con un poco de fuerza cuando el marco se cayó». «No es cierto que le haya maltratado nunca», sentenció.

Fuente: El Periódico de Aragón (12/12/2018)