Una vecina observó esta escena en la calle Antonio Leyva del barrio Oliver
Con la boca ensangrentada y con cortes en sus extremidades mientras estaba siendo arrastrada por la calle en medio de la noche. Una terrible escena que observó una vecina de la calle Antonio Leyva, en el zaragozano barrio Oliver, que no dudó ni un minuto en llamar al 091 para pedir ayuda. Allí llegó una patrulla policial que acabó deteniendo al agresor, expareja de la víctima, que por la tarde fue enviado a prisión de manera provisional. Estaba vigente una orden de alejamiento .
Este caso de violencia machista ocurrió sobre las 22.50 horas momento en el que una patrulla de la Brigada de Seguridad Ciudadana de la Jefatura Superior de Policía de Aragón se trasladó hasta el número 71-73 de esta calle.
Y es que, según la testigo, el hombre la había introducido en su vivienda, mientras ella gritaba que no la dejaran sola con él. Los agentes fueron y tras exigir en reiteradas ocasiones que abriera la puerta, O. G. S., de 41 años y de origen español, permitió a los uniformados acceder al piso. En el interior hallaron a la víctima sangrando por la nariz y la boca, así como dos cortes en el brazo y en la pierna.
Ante ello procedieron a su detención, mientras el sospechoso se resistió. En paralelo, la víctima fue trasladada al hospital Clínico Lozano Blesa de la capital aragonesa donde fue asistida de unas lesiones que fueron calificadas como leves.
Ayer, ante la magistrada del Juzgado de Instrucción número 4 de Zaragoza, en funciones de guardia, el arrestado, asistido por el abogado Alberto Peiró, aseguró que ella se presentó en su casa y que se autolesionó. Hoy está previsto que se celebre el juicio rápido.