Un vecino de Zaragoza ha admitido ante el juez que se masturbó, en octubre del año pasado, delante del colegio Luis Vives, en el barrio zaragozano de San José.
El acusado, J. L. M., de 56 años, se enfrentaba a tres años de prisión, si bien, tras indemnizar con 1.500 euros a las tres menores que vieron las escenas, ha sido condenado a cinco meses. No será privado de libertad, ya que este hombre –defendido por el abogado Alberto Peiró— ha sustituido la pena por un curso sobre sexualidad que tendrá que realizar.
La denuncia sobre estos hechos la interpuso la dirección del centro, después de que tres niñas de 10 años alertaran a su profesora de que un vecino se estaba tocando desde la ventana. La docente decidió bajar un día las persianas y vigilar a este hombre por las rendijas, confirmando la versión de las menores.