El inmueble, en la calle Las Armas 49 y propiedad de Zaragoza Vivienda, fue usurpado por varias familias con menores a su cargo el pasado mes de noviembre
La Policía Nacional ha desalojado este viernes y sin incidentes un edificio en la calle Las Armas 49 de Zaragoza okupado desde el pasado mes de noviembre. Se trata de un inmueble de la sociedad Zaragoza Vivienda destinado a pisos sociales fue usurpado por varias familias que manipularon las cerraduras de cada una de las ocho viviendas del bloque y vandalizaron las zonas comunes.
El inmueble se encontraba en obras en el momento de la usurpación. Unos trabajos de rehabilitación integral impulsados por el consistorio que se retomarán una vez que se adecúe el interior del bloque, en un estado insalubre y lamentable.
El 28% de las usurpaciones de viviendas se produce en el Casco Histórico, seguido de Delicias. Son los barrios que más problemas presentan en la capital y que han llevado a los vecinos a exigir soluciones a las administraciones públicas. El ayuntamiento, por ahora, ha planteado un plan de actuación en el entorno de Pignatelli-Zamoray que incluye la adecuación de calles e incluso la compra de solares para construir vivienda social.
Este edificio de la calle Las Armas es uno de los tres inmuebles de la sociedad municipal que el ayuntamiento va a rehabilitar en la zona de Zamoray-Pignatelli a lo largo de este año. Junto a los calles Cerezo 45 y Zamoray 14-16, el consistorio sumará 20 viviendas más al parque público municipal, que alcanzará los 2.605 inmuebles destinados al alquiler social y asequible una vez que finalicen los trabajos y los pisos sean habitables.
En paralelo a la denuncia que la sociedad interpuso, desde Zaragoza Vivienda se advirtió a los Servicios Sociales del Gobierno de Aragón que en su interior se había constatado la presencia de menores. Una situación que complica los procesos de desalojo ya que la administración tiene la obligación de encontrar una alternativa habitacional para estas familias y posteriormente realizar un seguimiento de su situación económica y social.
Según el balance de atenciones de la oficina de asesoramiento jurídico municipal, durante 2022 los menores estuvieron presenten en el 8% de las okupaciones denunciadas en Zaragoza.
La okupación se ha convertido en un problema generalizado en las ciudades. La oficina de asesoramiento jurídico del consistorio recibió el año pasado 191 denuncias, la mitad por usurpaciones en el Casco Histórico y Delicias.
Según el letrado y responsable de este servicio de asesoramiento, Alberto Peiró, se trata de dos de los distritos de la ciudad con mayor envejecimiento demográfico y población migrante, menor nivel de renta y precio de la vivienda y donde hay más pisos deshabitados. También donde «los grupos criminales que se dedican a detectar, abrir y comerciar con las viviendas ocupadas se encuentran más cómodos para actuar, ya que tienen más densidad de inmuebles susceptibles de ser okupados».
Del total de las denuncias atendidas, el 28% afectan al Casco Histórico, el 20% al de Delicias, mientras que en San José y Las Fuentes se producen el 9% del total, respectivamente, y en Torrero-La Paz el 8%.
Prácticamente la totalidad de las usurpaciones se producen en segundas residencias, o viviendas que pertenecen a bancos y están deshabitadas. Sucede en el 91% de los casos, mientras que la okupación de bloques enteros, como el de Las Armas 49, representan el 7% de los casos totales.
Según fuentes policiales, hay edificios okupados por completo en la calle Eva Duarte 5, en el que habitan varias generaciones de una misma familia desde hace años, en Compromiso de Caspe 83, Orense 18 o Pignatelli 43, propiedad de la Sareb y donde se han producido diversas situaciones conflictivas.