VIOLENCIA MACHISTA
El procesado lleva una pulsera de control telemático al estar libre
La zaragozana que fue lanzada al vacío por la ventana de su vivienda, en el barrio de La Almozara, acaba de solicitar una condena de casi 10 años de prisión para su expareja y supuesto autor de esta agresión que pudo costarle la vida. El tejado de un patio de luces amortiguó la caída.
Junto con la pena de prisión, ligeramente superior a los 9 años que solicita el ministerio público, el abogado de la víctima, Alberto Peiró, pide a S. A. P. G. que abone una indemnización de 40.000 euros (20.000 por lesiones, 10.000 por secuelas y 10.000 por daño moral).
Todo ocurrió cuando víctima y acusado llevaban cinco meses conviviendo juntos en un piso del número 1 de la calle Híjar. Ella se había ido con unos amigos a tomar algo y llegó a la vivienda sobre las 2.00 horas. Pidió a uno de sus colegas que la acompañara porque tenía miedo de que el procesado se enfadara por llegar tarde. Nada más entrar por la puerta, según la víctima, S. A. P. G. le recriminó la tardanza e iniciaron una discusión. «Hija de puta, de dónde vienes», le gritó el encausado, según la acusación, mientras le daba puñetazos y patadas. El amigo de la mujer trató de apaciguarle, pero le fue imposible.
Mientras, la víctima salió corriendo, subiendo las escaleras de la vivienda. A su pesar, consiguió alcanzarla. Ya en la planta de arriba, mientras pedía socorro, la tiró por la ventana desde un tercer piso. Al acompañante de ella le espetó: «A esta hija de puta ya la he tirado». Ante el estruendo de la caída y los gritos los vecinos llamaron a la Policía que inmediatamente acudió al lugar para auxiliar a la víctima y detener a S. A. P. G. Para rescatar a la mujer fue necesaria la intervención de los Bomberos de Zaragoza ante la dificultad de acceder a la zona en la que estaba. Ella sufrió traumatismos, rotura de huesos y afecciones en los pulmones. El procesado lleva una pulsera de control telemático al estar en libertad.