«Estoy aquí por apuñalar a Cristian ahora voy a ir a por todos. Para que lo sepas, puta», dijo a su pareja.
El hombre que fue detenido el viernes en Zaragoza tras apuñalar a otro en un bar del barrio de Miralbueno podrá tomarse las uvas, ya que el magistrado titular del Juzgado de Instrucción número 1, en funciones de guardia, acordó su libertad tras tomarle declaración como supuesto autor de un delito de lesiones.
El magistrado acordó dicha medida ante la falta de antecedentes del sospechoso y que las heridas de la víctima no revestían de gravedad, tal y como defendió su abogado Alberto Peiró, del turno de oficio.
Los hechos, tal y como adelantó el EL PERIÓDICO DE ARAGÓN, se produjeron sobre las 21.00 del viernes en el interior del bar La Tasca. La víctima se encontraba en el bar tomando unas consumiciones cuando el sospechoso, D. M. L., de 35 años y de origen español, se acercó a la víctima y después de darle un abrazo le dio dos cuchilladas sin motivo aparente.
Tras el acometimiento, el sospechoso se marchó corriendo tratando de ocultarse, si bien los testigos le siguieron e informaron a la sala del 091 cuál podría ser su paradero. Inmediatamente se activó un dispositivo de búsqueda en el que participó la Brigada de Seguridad Ciudadana y la Unidad de Prevención y Reacción (UPR) de la Jefatura Superior de Policía de Aragón que le detuvo en el interior de un complejo de viviendas de la calle Rallo Lahoz. En el momento de su arresto, el hombre llevaba dos armas blancas.
Destaca el atestado al que tuvo acceso este diario que en comisaría, en su derecho a hacer una llamada telefónica, el detenido, delante de los policías, llamó a su pareja sentimental y le dijo: «Estoy aquí por apuñalar a Cristian ahora voy a ir a por todos. Para que lo sepas, puta».
Mientras, la víctima, que en un primer momento fue auxiliada por el dueño del bar, tuvo que ser ingresado en el hospital Clínico Lozano tras ser atendido en un primer momento por los Bomberos de Zaragoza.